De tarde en sueño

Wilfredo Lam Ozúm y Elegguá -1962- Óleo sobre lienzo - Fuente de la foto: http://itinerariosenelarte.blogspot.com

Vos, ¿ya viste? Todo inmóvil, todo quieto. Mis manos, mis pies, mi cara, mis ojos.

¿Sentís mis latidos?
¿Sentís como todo lo que está vivo parece muerto y lo muerto comienza a vivir?
¿Sentís que mi pecho es lo único que se mueve por acá?, es lo único en ésta nuestra jaula.

Mirá a los gatos de porcelana en la repisa,
mira como se ríen de nosotros,
mirá como observan nuestros cuerpos desnudos,
mirá como brillan sus ojos a pesar de no estar vivos.

¿Escuchas que hablan, murmullan y dialogan entre ellos?
Platican en el idioma de los gatos de porcelana

Pensá vos, pensá en como el encierro y la soledad, son el alimento de los tristes;
de cómo se sacian con inyecciones de aflicción cuando sienten sed por sonreír.
Sentí las variaciones de la monotonía que encierra las vidas de las personas, de cómo tiene ligeros cambios apenas perceptibles y que van y vienen invariablemente al paso del tiempo.

Pensá que en la abstracción, se abren las puertas a otros universos, a otras realidades;
ajenas al vivir diario, pero intrínsecas a la existencia.
Ocultos, en medio de las sombras y el silencio, del mismo modo que lo hacen millones de minúsculos seres que viven y trabajan a nuestros pies.

Hoy te he querido contar algo, de un modo, que normalmente no se suele hacer.
Respirá mi aire adulterado, catá mi esencia sin diluir en tu boca.
Sabes, hoy he visto cientos de imágenes pasar por mi cabeza, algunas, mis ojos las han visto antes en la calle y en tus sueños, otras son solo barriletes en los cielos de mi utopía.

¿Y sabés que más? En este momento, dos minutos de tu vida se han marchado, para jamás volver.