Octubre y sus dolores

Fuente de la foto: http://plazapublica.com.gt

La semana pasada escribí un borrador en mi cuaderno que pretendía ser esta misma entrada. Lo deseché. Era algo sobre cómo hace uno para escribir, leer, etc. Un proceso que convendría más discutir en persona que en una entrada de blog. Mi país, (la irrepetible Guatemala para quien no sepa) atraviesa una de las semanas más tensas que se han suscitado recientemente. Humo, antimotines, un camión que se incendia; la precisa postal de una protesta que no salió como vaticina la palabra «pacífica». Antes, cuando dependía exclusivamente de mis padres para mantenerme, habría dicho lo que la mayoría de las personas en la redes sociales (virtuales o no) dicen. Que los que se murieron se lo merecían, que para qué se ponen frene al ejército que trae armas, que en Toto sólo indios atarantados hay. La mayoría de las personas que así opinan están mal informadas o son completamente ignorantes de lo que pasa. Y además, creo que esto ya podría ser un síntoma de esquizofrenia, consideran que el bloqueo de una carretera es mayor causa de indignación que la muerte de ocho personas. Comprendo el malestar por el bloqueo, no es muy agradable tener que hacer cola por varias horas en la carretera. Pero tampoco es muy agradable que te cobren mensualmente un servicio que no te proporcionan, cosa que sucede en muchas poblaciones de Totonicapán donde se cobra por el alumbrado público inexistente. Tampoco es muy agradable que al volver a casa te digan que mataron a tu hermano en la carretera y que todos en Facebook dicen que lo mataron por huevón. ¿Ya revisaron su factura de electricidad, ya se cansaron de hacer cola? ¿También van a estar molestos con «Pasos y pedales» por cerrar vías importantes?

En efecto, la organización de los 48 cantones de Totonicapán que lleva muchos años existiendo, incuso antes de la constitución del Estado de Guatemala, y siempre ha sido reacia a las políticas externas impuestas por los gobiernos de turno. «Aún con leyes severas y formas de gobierno español, no dejaron de reconocer a sus legítimas autoridades (indígenas) y les importaba poco el reconocimiento de la corona y autoridades españolas». Según una cita extraída de «Comunales de Chwimiq'ina'», que documentan la organización social de Totonicapán en la colonia. Hoy las autoridades comunales en Toto se reconocen y se respetan. Cuando ocurrió la privatización de la empresa eléctrica en 1996, pasando a ser una de capital español, y posteriormente, a una de capital británico, hoy «Energuate», los incrementos a la tarifa han sido constantes y desde hace tres meses, el incremento es del 62.5 por ciento en las facturas. Éste, aunado a los reclamos que se hacen en relación con la reforma a la constitución y al cambio en la carrera de magisterio nacional provocaron que los 48 cantones tomaran esta medida. Es la primera vez que una manifestación de este tipo es reprimida con violencia. He escuchado y leído comentarios indicando que este es el comienzo de un gobierno militar dos punto cero. No lo creo del todo, la represión contra los pueblos indígenas se da con o sin ejército en este país. Desde mi punto de vista, los sucesos de la carretera interamericana son condenables a toda luz, y sí son algo de lo cual preocuparse, y sí son algo que debe ser un llamado de atención, así como de la masacre ocurrida en villa canales ayer y los 18 muertos diarios en el país por causas violentas. La parte final de un comentario que leí en la columna de Julio Prado decía: «no entiendo por qué ciertas manifestaciones tienen que llegar a estos resultados, si todo puede resolverse en paz». Yo entiendo que, las cosas llegan a este punto porque de otro modo nadie les pondría atención.

El asunto en sí mismo es mucho más complejo que la simple rivalidad de dos bandos. Aun en mi propia familia que es de Toto, existen opiniones divergentes en cuanto a lo sucedido. Yo apoyo la inconformidad con los cobros excesivos y las «reformas» excluyentes en la constitución donde se solapa la autoridad local de las comunidades por el absolutismo del estado, que muchas veces, no velará en favor de ellos sino de los intereses corporativos nacionales o internacionales. No apoyo que exista una reminiscencia a la reforma de la carrera de magisterio, pienso que es necesaria la profesionalización de nuestros maestros, sin embargo, creo que la aplicación de la reforma es lo que ha llevado a la disconformidad. El Ministerio de Salúd Pública implementó hace unos años, una reforma donde a los médicos generales ya no se les iba a contratar, de modo que era necesario ser médico con especialidad para poder ejercer en el ministerio. Los médicos generales ya contratados, comenzaron a especializarse. Así pues, el Ministerio de Educación debería implementar un plan de especialización progresivo en lugar de una imposición.

Ojalá que a mis congéneres no les siga pareciendo que esto es de lo más normal y aceptable. En especial a los clasemedieros del área urbana, porque me consta que muchos de ellos piensan en el resto de guatemaltecos, principalmente en los indígenas y en la gente pobre como seres irreales, no-personas, sombras en el fondo difuso de este país y que mejor si se mueren. Ojalá un día entiendan que no es así, que la vida no debe clasificarse por el dinero, el lugar en dónde vivís, el color de piel o cualquier otra trivialidad de esas. Que NO está por debajo del derecho de locomoción o de ningún otro. Ojalá un día, baste la palabra para llamar la atención y se deje de recurrir a la sangre.