Tristes y célebres asentamientos de Guatemala

Foto por Jerry Brown 2007


El viaje que realicé recientemente me provocó tocar temas en los que siempre he tenido interés, pero hasta ahora pude tener ese “chispazo” que me permitió abarcarlos y plasmar mis ideas. Anteriormente comentaba sobre la deforestación, un grave problema de nuestros países; así mismo podría hablar sobre la contaminación del agua, el suelo y el aire. Y pienso que no está de más hablar de ellos en un futuro pronto. Hoy en cambio, quiero comentar sobre otro tópico, un tanto distinto al ecológico, pero al igual que la deforestación me entristeció profundamente y llamó mi atención. Mientras atravesábamos la ciudad de Guatemala, tuvimos que pasar por el puente “el incienso”, uno de los más grandes del país. En ese lugar hay una impresionante vista de una rambla boscosa. Lastimosamente aquel paisaje poseía enormes mantos que distorsionaban aquel lugar; me refiero a los asentamientos humanos.

Día a día miles de guatemaltecos pasan por este puente casi sin prestar atención al drama que otros miles de personas viven allá abajo. Y es que lo preocupante de esto no es tanto la ubicación de estos “vecindarios”, que si bien no dejan de estar en una ubicación de potencial derrumbe, es relativamente menos importante comparado a lo que se gesta en el interior de estos sitios.

Al ver la conglomeración de “casas” en esa zona, paso por mi mente la imagen de una familia pobre, niños sucios y medio vestidos y a sus espaldas una casita de láminas, bolsas de nylon y cartones, perros callejeros que se movían de un lado al otro cargando bolsas de basura en el hocico. Me entristecí, —“ojalá pudiera hacer algo por ellos”— pensé; ¿Qué clase de futuro les espera a los niños viviendo y creciendo en esas condiciones? Cuan dura es la vida día con día en ese lugar, una batalla continua sin duda alguna, luchando por sobrevivir en una ciudad de más de 4 millones de personas, mientras paradigmas de décadas o tal vez siglos les oprimen y nos dejan salir del maldito circulo de la pobreza.

Toda esta idea genero en mi ansiedad, entonces luego de acabado el viaje comencé a investigar un poco sobre el origen de este problema, a informarme sobre lo que se hace sobre este tema. Tristemente me enteré que en el área metropolitana de la ciudad de Guatemala existen alrededor de 300 asentamientos humanos, y no es solo un problema de Guatemala, este fenómeno social se ve en toda Latinoamérica.

Los asentamientos comenzaron a aparecer en ciudad Guatemala aproximadamente en la década de 1950. La mayor parte de las personas provenía del área rural, decidieron migrar a la ciudad en busca de una mejor calidad de vida; lamentablemente la falta de oportunidades, la ignorancia y la falta de un lugar a donde ir los obligó a ocupar terrenos estatales en donde nadie quería vivir (barrancos, orillas de ríos), así fue como surgieron los asentamientos humanos en la ciudad. Vecindarios en los cuales los denominadores comunes son: la pobreza, la falta de educación, falta de servicios y un elevado nivel de delincuencia, drogadicción y alcoholismo. Marginados del resto de la sociedad esta gente vive en la miseria y parece que a las personas en general les tiene sin cuidado este problema.

En los artículos de periódicos que leí me topé con comentarios de este tipo: “hay demasiadas personas con seis o más hijos y esa es la verdadera causa de tanta violencia y desempleo. Asi que si Usted o sus hijos no consiguen empleo no culpe al gobierno. Culpe a los que alcahuetean a la gente que se llena de hijos. Aquí hay cantidad pero no calidad de gente. Somos un país de gente desnutrida, analfabeta, incapaz de pensar por la falta de una buena nutrición. Pero eso no es culpa de los gobiernos ya que la corrupción no es un mal único de Guatemala. Si asi fuera los Estados Unidos sería el país más atrasado de la tierra. Pero en los Estados Unidos la gente no es tan estúpida de llenarse de hijos como los guatemaltecos. Da vergüenza decir que uno guatemalteco en el extranjero. (paráfrasis).

Que decir, en primer lugar una forma de pensar así es lo que realmente mantiene al país en el mal estado actual, a la persona que publicó ese comentario me hubiera gustado preguntarle si alguna vez ha hecho algo por la gente necesitada, más allá de criticarlos por la ignorancia que poseen; alguna vez se ha tomado el tiempo de hablar con un niño lustrador de la calle, un hombre que recoge basura o una mujer que barre y preguntarles sobre su vida, sobre sus ideales; y quizás ayudarles brindándoles información, hablándoles de cosas buenas, en vez de oprimirlos  con más insultos y malos tratos. Puede que alguien diga pero si esa gente no entiende, la verdad no creo eso, a mi parecer, quien repite esa frase es verdaderamente el que no entiende, hay que velar por el bien de nuestros hermanos, preocuparnos un poco los unos por los otros, aunque sea de vez en cuando, pero hay que hacerlo con firmeza y perseverancia, solo así se alcanzan buenas cosas.

No es por jactarme ni nada, pero he tenido la experiencia (aunque pocas veces) de tratar con gente humilde, gente que está dispuesta a trabajar duro por mejorar, y es de admirar como muchas de estas personas se superan en la vida, realmente es algo que llena el espíritu, saber que alguna vez ayudaste a alguien necesitado (por poco que le hayas dado) y luego ver que ha crecido y superado tanto.

Es irónico pensar que la gente que en verdad ayuda a las personas en asentamientos no son los propios guatemaltecos, sino son gente extranjera, que se preocupa por la situación y se interesa en poder brindar esperanza a las familias pobres del país. Es cierto también que existen programas estatales que hay brindado ayuda a muchos de los asentamientos, en 2007 se llevó a cabo un programa en la ciudad de Guatemala que proveyó de agua potable, drenajes y calles pavimentadas a muchos de los asentamientos de la ciudad, convirtiéndolos de asentamientos precarios a barrios; es un buen paso pienso yo, es cierto que al final de cuentas no dejan de ser asentamientos por su ubicación propensa a grandes peligros, pero al menos parece haber cierto interés en el gobierno.

Existen además varias organizaciones que trabajan con los personas de los asentamientos, brindándoles, salud, educación y alimentación. Un buen ejemplo de ellas es Lemonade International, que ofrece educación y alimentación, vertido, entre otras cosas más, a las personas del asentamiento "La limonada" (zona 5 de ciudad Guatemala). De ese modo se les otorga una luz de esperanza y de cambio para ayudarles a mejorar, y así un día poder dejar ese modo de vida precario en que muchas familias se encuentran viviendo. Este para mí es uno de los puntos más importantes a trabajar, más que la propia infraestructura que pudiera ser "mejorada" en los asentamientos; creo que mejorando y cambiando la forma de pensar de la gente es lo que realmente les ayudará a evolucionar y crecer como seres humanos.

Pretendo con todo esto que aquellos que lo deseen puedan ayudar a las personas más necesitadas, involucrándose en actividades que permitan mejorar el nivel de vida de esta gente, apoyando a las instituciones que cuidan por ellos, de modo que aun poniendo un grano de arena sabremos que este nunca será menospreciado. La gente de los asentamientos también son nuestros hermanos, velemos por aquellos que nos necesitan.

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